martes, 16 de diciembre de 2014

ENSALADA DE RÖSTI DE VERDURAS

Hoy os voy a enseñar una de las recetas más coloridas que he hecho hasta ahora. El rösti es un plato muy popular en la cocina de Suiza. Se considera tradicionalmente como una parte de un desayuno normal de los agricultores. Esta vez en vez de desayuno, lo prepararemos como cena. ¡Espero que os guste!


Necesitaremos:

4 patatas medianas
3 zanahorias
Espinacas frescas
Guisantes
2 huevos
Queso feta (o cualquier otro que te guste)
Mostaza de Dijon
Limón
Aceite de oliva 
Sal 
Pimienta


Empezamos:

1) Precalienta el horno a 180ºC.

2) Mientras entra en calor, pela y lava las zanahorias y patatas. Cuando estén listas, rállalas en una ensaladera. Añade sal y deja que reposen durante 5 minutos.

3) Prepara el aliño mezclando media cucharadita de mostaza, un chorro de limón, aceite, sal y pimienta. Deja reposar.

4) Retira el agua que las patatas y zanahorias han soltado, y ve extendiendo la mezcla en la bandeja del horno, escurriéndola puñado a puñado. Añade aceite y mételo al horno unos 35 minutos, o hasta que se dore. El objetivo es que la superficie quede tostadita y los bordes supercrujientes.

5)Mientras tanto, cuece los guisantes durante 5 minutos. Júntalos con las espinacas en el bol donde vayas a servir la ensalada, e incorpora el aliño de mostaza. Un consejo: ve probando antes de añadir el aliño completo. La mostaza de Dijon tiene un sabor intenso que no a todo el mundo gusta en grandes cantidades.

6) Prepara los huevos poché. Para ello calienta agua con un buen chorro de vinagre en una cazuela, sin dejar que llegue a hervir. Prepara en un bol uno de los huevos sin cáscara, y en otro agua fría. Cuando el agua esté caliente, revuélvela con una cuchara creando un pequeño remolino en el centro, y añade el huevo en el mismo. La clara envolverá la yema, y en un par de minutos a fuego lento tendrás tu huevo poché. Retíralo con una espumadera y ponlo en el agua fría. Haz lo mismo con el otro huevo.

7) La verdura del horno ya debería estar lista. Colócala sobre las espinacas ya aliñadas, añade el queso troceado y por último los huevos. 




El resultado final es una combinación de colores, sabores y texturas fresca y ligera.
Un plato sencillo y original para las comidas con amigos en las que no sabemos con qué sorprender.

¡Si lo preparáis espero vuestros comentarios y opiniones!

On egin!


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