PORTUGAL EN 5 DÍAS

Ahora que han pasado las vacaciones de Navidad y hemos vuelto a entrar en rutina y a adaptarnos a los horarios de entre semana, el siguiente objetivo empieza a asomar la cabeza entre las sombras, en forma de período de relax y desconexión: SE ACERCA SEMANA SANTA.

El año pasado en esas fechas tuve la suerte de hacer un viaje chulísimo de 5 días por Portugal, y por si alguien está pensando en un plan similar, os dejo aquí la ruta y algunas recomendaciones de sitios en los que alojaros y comer.



Primera parada: LISBOA

Es una ciudad perfecta para visitar con calma en 2 ó 3 días. Nosotros como alojamiento elegimos un miniapartamento en pleno centro que alquilamos mediante Airbnb, así podíamos desayunar bueno, bonito, barato y solucionamos también alguna cena.

El mayor encanto de esta capital: sus calles estrechas con fachadas marcadas por el paso del tiempo. Lo romántico de lo decadente.

La mejor manera de recorrerla es andando. Yo soy fan del mapa en el bolsillo trasero del pantalón, pero en este caso aconsejo perderse y dejarse llevar por las cuestas interminables, los parques y los miradores. El tranvía, un clásico, se disfruta más desde fuera que desde dentro, pero no está mal cogerlo si no se quiere morir en el intento de subir alguna que otra calle.

Para comer
Restaurante Couto
Rua do Monte Olivete, 63
Un sitio encantador y discreto con un dueño que se dedicó plato tras plato a hacer del menú algo muy especial. ¡Comimos riquísimo a un precio muy razonable!

Restaurante Couto, rua do Monte Olivete, 63

Para cenar

Restaurante Arcaz Velho

Calçada do Forte, 56. Alfama.

Este sitio es de visita obligada, preferiblemente para cenar. Luces bajas, velas, vino blanco y entre plato y plato de un menú cerrado (buenísimo) unos fados en directo. Emocionante y muy romántico.

Segunda parada: SINTRA

Está a una distancia muy cómoda de Lisboa como para ir y volver en el mismo día.  Merece la pena pasear por el pueblo, pero sin duda lo mejor que ofrece es el Palacio da Pena y toda la zona de bosques que lo rodea. Una gozada para pasar la tarde.

Para comer

Loja do Vinho

Praça da Republica, 3

Para comer de picoteo típico de la zona, acompañado de una copita de vino.

Tercera parada: CASCAIS

Ideal para pasar la tarde, más si hace buen día. Callecitas blancas y mar.

Para comer o merendar

House of Wonders.

Una casita decorada con mesas y sillas antiguas y una azotea perfecta para los amantes de la comida bio. Nosotros la encontramos a media tarde y paramos a tomar unos zumos... superbuenos!

Cuarta y última parada: ÓBIDOS

La joya de la corona. Un pueblecito amurallado a unos 75km de Lisboa. Calles adoquinadas, casitas pintorescas en tonos blancos y azules y de fondo, el castillo.

Para comer o cenar

Petrarum Domus

No tiene pérdida. El pueblo es pequeñito y en cada sitio que pedimos consejo nos mandaron a este local. Madera oscura y muros de piedra con espejos antiguos. Súper acogedor, aunque no tengo ninguna foto para enseñar.

Para dormir

Casal da Eira Branca

Travessa do Facho 45.

Un hotelito rústico lleno de encanto. Habitaciones abuhardilladas decoradas con madera y piedra natural. Camas enormes cubiertas de cojines, contraventanas de madera... 

Un viaje de 10: clima, comida, plan y compañía. 

Ahora toca planear la próxima escapada, ya tengo varias ideas en mente. 

Sobre este, decir que ha sido difícil hacer un resumen a base de fotos, pero creo que he elegido bien. 

¡Espero que os haya gustado!